La forma más efectiva existente con la que se puede detectar
una prediabetes o una diabetes e incluso descartar cualquiera de estas dos, es
con una prueba de orina la cual busca glucosa y cetonas que son el producto de
la degradación de grasas, esto último se debe a que el cuerpo no puedo obtener
energía de la glucosa y por eso lo saca de las grasas acumuladas. Y este examen
debe complementarse con uno de sangre para saber el real estado de la persona.
Existe el examen de glucemia, el cual te mide la cantidad de
azúcar circulante por tu sangre. Este examen es muy común en personas que ya
tienen la enfermedad y la controlan diariamente.
Otra prueba utilizada frecuentemente es la prueba de
tolerancia a la glucosa, en la cual a las personas se les da un líquido
concentrado de glucosa y se les mide la respuesta del cuerpo ante esta con
muestra de sangre periódicas (esta prueba puede demorar hasta 3 horas).
A las personas que ya tienen diagnosticada esta enfermedad
se les realiza un control de glucemia en el cual revisan si están en los
parámetros óptimos de azúcar en la sangre. Estos controles se les hacen a las
personas para su educación frente a la enfermedad que padecen en la cual
aprenden como responder a una hiperglucemia o hipoglucemia. Esto también les
permite poder modificar su dieta según la respuesta de su cuerpo.